Esta tipología de exchanges suelen estar sujetos a altos estándares legales en materia de prevención de blanqueo de capitales y, por ello, mayoritariamente los usuarios participantes han de identificarse mediante aportación de diversa información a través del cumplimiento de procedimientos de KYC (Know Your Customer). Los CEX ofrecen una gran facilidad de uso en sus servicios y aportan relativa seguridad a las transacciones, así como dinamismo al mercado y acceso a múltiples herramientas adicionales, y como ejemplos de ellos podríamos mencionar a Coinbase, Binance, Huobi, o el español Bit2me.
Los exchanges descentralizados o DEX son plataformas en las que no existe un tercero de confianza o intermediario central que controla las transacciones que se generan en el mismo ya que el centro del servicio opera un Smart Contract. Los DEX tienen como ventaja que eliminan intermediarios, ofrecen mayor nivel de seguridad (lo que evitaría supuestos similares a FTX o MT GOX), más confiabilidad al ser el Smart Contract accesible a todo usuario, anonimato y control de los fondos por el usuario. Teniendo como desventajas la menor liquidez, ausencia de servicio al cliente, no disponibilidad de enlace a tarjetas bancarias.
Estos exchanges descentralizados han evolucionado existiendo nuevas generaciones que permiten abrir órdenes de intercambio con ellas sin depositar las criptomonedas en el mismo. Como ejemplo de los mismos se podría mencionar Uniswap, Linch, Pancakeswap o Radyum.