Partiendo de las citadas premisas las categorías en el que se podrían conceptualizar los usos de blockchain son, en primer lugar, el mantenimiento de registros estáticos sobre activos valorados en el mercado y, en segundo orden, el control y seguimiento de registros dinámicos por intercambio de activos que denominamos transacciones.
La aplicación de la tecnología blockchain en el sector artístico y cultural, teniendo en cuenta tales usos, conlleva ventajas relevantes que hacen deducir la industria tiene margen de crecimiento. En primer término, por cuanto la blockchain tiene capacidad para custodiar y registrar derechos de propiedad intelectual digitalizables. Y, en segundo orden, por cuanto permite las transacciones de dichos derechos, bajo las características de trazabilidad e inmutabilidad.
En tal sentido, se están utilizando NFTs que permiten representar y asociar arte digital, habiendo generado un mercado de arte digital muy signficativo a nivel global e internacional.